Hace poco fui a Bilbao. Había escuchado maravillas y autenticas barbaridades
de la ciudad, así que decidí que no iba a hacer caso a nadie, decidí que sólo
la ciudad me diría. Llevaba en la maleta
mucho más de los 17 kilos que la balanza de Iberia marcaba…
Lo primero que aprendí de Bilbao
es que la mezcla da resultados asombrosos. Aún busco palabras para describir lo
impresionante que es el Guggenhein. Y pese a que me habían dicho que no pegaba
nada con el resto de la ciudad, es todo lo contrario; es perfecto porque es tan
diferente que tienes que mirarlo.
Sé que esto es estúpido, pero
otra cosa que me sorprendió fue lo simpatiquísima que fue la gente. Creo que
nos perdimos (perdón, nosotras no nos perdimos, no estábamos encontrando
referencias adecuadas en el mapa) un par de veces y siempre salió alguien a
ayudarnos. ¿qué queréis que os diga? Yo no sé si ayudaría a un guiri perdido en
mi pueblo sin que me pidieran ayuda…
Y otra cosa genial es lo muy
Europea que es la ciudad. Quizás porque Úbeda es (y seguro que esto me trae
malos comentarios) tan del sur, una ciudad tan del norte, me tenía que robar el
corazón.
Me estoy paseando por los cerros
de Úbeda, y eso que no tiene, y no he hablado de los pintxos. ¡¡Sólo por
probarlos había que ir!! ¿Verdad Elena?
Pero lo más importante es que en
Bilbao pude estar con Juan Carlos (Perdón, pollo amarillo), Bego, Alazne,
Alejandro… y¡¡ que leche!! Que son los mejores y que merece la pena ir a dónde
sea por hablar con vosotros (aunque casi me muera de un infarto).
Así que no sé que tendrá Bilbao,
que me volví sintiéndome un poco bilbaina (exactamente, del otro lado de la
Ría)… y que tendré que volver, ¿no?
Eskerrik asko
(todas las fotos de Bilbao que hice están por aquí y por allá)
PD: También en Bilbao me di
cuenta que a veces debería dejarme llevar un poco, dejar de pensarlo todo, de
no cargar peso que no es mío, de ser más yo y dejar de ser lo que los demás
quieren que sea. Bilbao fue en muchos sentidos mágico, inolvidable… y ese
equipaje tocanarices que no pesó la báscula de Vueling debió haberse perdido en
algún aeropuerto