Hace un tiempo escribí esto para El bazar de los locos... Así que hoy que he vuelto a encontrarme esto por casualidad, he querido traermelo a casita. Si tienes tiempo, te recomiendo que te pases por aquí y aprendas tanto como aprendí yo sobre Twitter gracias a grandes locos.
Se puede decir que Twitter es una máquina que permite metamorfosearse a
cualquiera… o no. La diferencia entre el número, entre la persona que
camina por la ciudad y la que twittea es nula y al mismo tiempo se puede
decir que es toda: Porque a la persona en Twitter se la escucha… o
bueno, vamos a ser exactos… se la lee.
Pongamos un ejemplo. Si yo me levantara una mañana y saliera a la
plaza de un pueblo y gritara: ¡¡Buenos días!! los vecinos pensarían que
estoy loca. Si ese mismo día, me pusiera a recomendarle música a un
viandante, hablara sobre las noticias con otro, le preguntara sobre su
vida a un vecino y acabara deseándole buenas noches a la ciudad, con
gran probabilidad en poco tiempo acabaría luciendo una bonita camisa
blanca en un lugar de paredes blandas. Y sin embargo, esas son algunas
de mis actividades cotidianas en Twitter.
Para entender esta jaula de grillos, es necesario comenzar por el
principio. ¿Qué es un tweet? Se supone que es un mensaje respondiendo a
la pregunta ¿Qué estás haciendo? Párate a pensar, ¿cuándo fue
la última vez que alguien en la vida real te hizo esa pregunta… y espero
a que le contestaras demostrando interés en tu respuesta? Y es que
partiendo de la base de que cualquier cosa que escribas en Twitter no le
interesa a nadie, siento romper tus ilusiones, es prácticamente
increíble que alguien te siga.
Y contra todo pronóstico, la gente te sigue e interactúa contigo. Si
le deseas buenos días a tu timeline, alguien te contestará seguro, y te
recomendarán música, y te hablaran de esos temas que se evitan por no
ser políticamente correctos en la vida real, y poco a poco, irás
volcando una parte de ti en Twitter: Te olvidarás de estar solo,
conducirás en el coche pensando esos fantásticos mensajes en 140
caracteres que nunca llegarás a postear, uniras tu cuenta a otros
servicios y la gente sabrá lo que lees, lo que escuchas, lo que ves…
Twitter se convertirá en una parte de ti, es más, todo aquel que no
twittea te dirá que es un vicio y te mirará como un bicho raro. Twitter
se habrá comido una parte de ti.
Y un día caminarás por la calle, subirás una escalera o entrarás a
clase y no tendrás un teclado (ni un smartphone) delante. De hecho, no
irás pensando en Twitter sino en ese otro monstruo que se come una gran
parte de ti cada día y que se llama rutina y uno de aquellos que te
sigue, y no sabes muy bien porqué… te reconoce. Si increible es poder
quedar para desvirtualizar a alguien, desvirtualizar a alguien por
casualidad es un regalo. Y comenzarás a hablar en mucho más que en 140
caracteres, y entonces comprenderás toda la realidad:
Twitter no se ha comido ninguna parte de ti. Es más, te ha hecho
poder descubrir partes que no habrías visto nunca de no ser por él. ¿No
me crees? La identidad de una persona no se caracteriza por lo que uno
ve de si mismo, sino por lo que los demás perciben sobre esa persona. Y
Twitter permite que te reflejes en miles de espejos pequeños al mismo
tiempo que te muestran como eres desde muchos puntos de vista
simultaneametne.
Soy un número sin rostro cuando entrego un examen, tengo un nombre
compuesto en el DNI, la gente me llama por un par de silabas. Soy uno
más, con sueños, con miedos, con aspiraciones… uno más de los que
deambulan por cualquier lugar. Sin embargo, en Twitter soy algo único…
soy @vimpela.
23:50:00 |
Category:
twitter
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1 comentarios
Comments (1)
Fantástica descripción de twitter.