Aunque por las últimas actualizaciones de mi blog (al que tengo que cambiarle algunas cositas aún para que quede a mi gusto) parezca que no hago otra cosa que ver películas, prometo que hago bastantes más cosas... desde trabajar seis horas al día, ir a clase tres, leer, betear... En definitiva... que como supondréis, hago cosas mientras veo películas y hasta hace relativamente poco, sufría un proceso de insomnio (porque queridos míos, pensar perjudica seriamente la salud).

La primera película que he visto últimamente tambien es de un pobre insomne como yo: El club de la lucha, una película de 1999, dirigida por David Fincher (el director de una de mis pelis favoritas, Seven) y protagonizada por Edward Norton (American History X), Brad Pitt (Seven) y Helena Boham Carter (Sweeney Todd).

Jack (E. Norton) es un ingeniero de una empresa de coches que evalúa el daño que puede provocar un accidente, pero principalmente vive en ese estado de locura que provoca la falta de sueño, en el que la verdad se distorsiona. Desesperado, acude a un médico para que le recete algo para dormir y así aliviar su sufrimiento, pero el médico le dice que el verdadero sufrimiento se encuentra en enfermos terminales, enfermos de cáncer, etc... Así que Jack decide “hacerse adicto” a los grupos de autoayuda. El insomnio de Jack se cura y todo es perfecto hasta que se encuentra a una mujer , Marla Singer (H.Bohan Carter) con la que se reparte los grupos de autoayuda. Además, en uno de sus viajes de trabajo conoce a Tyler Durden, un vendedor de jabón con el que funda El club de la lucha, una institución que acaba por llamarse el Proyecto Mayhem con el que pretenden instaurar el “punto cero”.

La película es una rallada mental, pero la verdad es que está muy bien. Sin lugar a dudas, lo mejor es el final de la película, que no diré para no destriparosla. Sinceramente, un final en toda la línea de Fincher (de esos finales que miras dos veces por si te has dejado algo, como el final de American Psycho). Como curiosidad, ¿Sabeis que Jared Leto (Hefestión en Alejandro Magno, el vocalista de 30 seconds to Mars) sale en esta peli? Hace de Angelface, uno de los chicos del club.

"La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados."





Para cambiar un poco de tema, hablaré de otra de esas pelis que son un “must” y que había dejado pasar durante mucho tiempo (y más gracias a que DVDgo tardó media vida en mandarme el paquete) es Blade Runner, de Ridley Scott (Thelma y Louise, Gladiator, Hannibal). La historía creo que es conocida por todos (y curiosamente en uno de los blogs que followeo, hoy hay una entrada sobre esta peli, así que me ahorraré contaros el argumento.

Sin embargo, creo que es una peli que deja frases de esas que se catalogan como “Food for thought” y que tambien se pueden utilizar para crear canciones (y sino, que se lo digan a Los Piratas con su Promesas que no valen nada).

Sin embargo, hay partes que te dejan pensando (y provocan el insomnio de la peli anterior).

¿En qué se diferencian en realidad los replicantes a los humanos? En nada Sin embargo, ¿por qué unos deben morir y otros vivir? A mi me recuerda horriblemente a las decisiones del tercer reich...


Pero sin lugar a dudas, aparte del momento en el que la chica (¿os he contado alguna vez que soy pésima para recordar nombres de personajes?) grita que no es una replicante porque tiene recuerdos y Harrison Ford le dice que no son suyos, que son implantados es cuando el replicante al que van buscando dice:

Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo.

¿No os recuerda a una cierta política que hemos estado viviendo/sufriendo hasta hace poco gracias a cierto país muy muy lejano?

En definitiva, os dejo, que tengo muchas cosas que hacer hoy... sin embargo quiero que sepáis que no haré nada por lo que el dios de la biomecánica no me deje entrar en su cielo.


PD: ¿Alguien quiere venir conmigo a ver Ponyo en el acantilado? Me han dicho que sorprendementemente para una película de Miyazaki...¡¡Acaba bien!! (Acabo de darme cuenta que esta entrada tiene más disgresiones que una conversación con Carlos)
Con este triste juego de palabras quiero hablaros de dos películas que he visto últimamente. La primera es Mi nombre es Harvey Milk y la segunda es Huracán Carter. Aparentemente estas películas no tienen nada en común, pero como de todos es sabido que los de letras sabemos encontrarles parecidos filosoficos a un huevo y a una patata, intentaré encontrarles algún parecido hacía el final de la entrada.

La primera película fue Mi nombre es Harvey Milk, dirigida por Gus Van Saint (El director de otra de las pelis que quiero ver, El indomable Will Hunting) y tiene como actor principal a Sean Penn. La música está compuesta por Danny Elfman. Llamadme mitómana, pero sólo por estos dos últimos, tenía ganas de ver la película.

Cómo todos sabréis, la historia se centra en el político americano Harvey Milk, el primer cargo político estadounidense en declararse abiertamente homosexual y que luchó por los derechos de las minorías (no sólo de los homosexuales). Algo así como nuestro castizo Pedro Zerolo pero con menos pelo.

La película mezcla el rodaje normal, con algunas imágenes grabadas (o imitando ser grabadas) en 35mm que le da cierto aire de documental y sentimentalismo que está muy bien.

¿Mi opinión? La película está bien, pero se me hace lenta. Los directores/actores por muy comprometidos que estén, deberían saber que una película de más de dos horas (128 minutos, par dieu!) no es muy soportable. Y eso que yo la ví en mi casa, pudiendola parar cuando quisiera... Pero sin lugar a dudas, lo "más peor" de toda la película es Diego Luna. No lo digo porque salga haciendo de locaza con problemas de personalidad. Lo digo porque sale haciendo de locaza con problemas de personalidad pero no me lo creo. Me parece falso y un poco paquete... Quizás deberían haberle indicado donde estaba el set de Priscilla reina del desierto...

Otra de las pelis que he visto ultimamente ha sido Huracan Carter, del director Norman Jewison y cuyo reparto tiene como actor más conocido (y siendo realistas al menos para mí único conocido) a Denzel Washinton. La historia del famoso boxeador Rubin Carter, acusado de dos asesinatos y cuya mayor prueba en contra era su color.

La historía está contada prácticamente desde el punto de vista de un niño que vive en Canadá con unos "buenos samaritanos" que deciden ayudarle a ser alguien en la vida. Como lo de hacer el bien es una droga adictiva, los canadienses deciden echarle un cable tambien a Rubin, consiguiendo que salga en libertad.

La película me ha gustado, en serio. Es de esas pelis que se convierten en un "must". Sin embargo, cuando la veía, sólo pensaba lo hipócritas que somos los "hombres blancos". Y no lo digo por los canadienses, lo digo por los miembros de los jurados, los jueces, la policia... ¡¡Qué asco, joder!! ¿Y sabeis lo que peor cuerpo me deja después de verla? ¡Que todo eso pasó de verdad!

En definitiva, lo que me queda claro es que cuando se paertenece a una minoría, el camino es duro... y para triunfar hay que luchar.. .de la forma como sea...







Como cada 23 de abril, la blogosfera, la prensa y hasta una parte de tu subconsciente se activa para recordarnos que hoy es el día del libro. La parte más cultureta de nuestra mente se activará para recordarnos que William Shakespeare y Miguel de Cervantes murieron en este día (aunque según he leído en a blog for all seasons esto no es del todo cierto).

Podría hacer muchas cosas, pero sin embargo, sólo puedo dar las gracias. He conseguido viajar a lugares donde sólo los libros podrían llevarme, he paseado por lugares a los que por ahora no puedo ir y no sé si algún día podré hacerlo, he viajado en el tiempo y he conocido a millones de personajes, que aunque suene tópico, han sido en cierto modo no sólo mis compañeros de viaje, sino tambien mis amigos.

Por eso, sólo puedo celebrar el día del libro, con el poema de Cavafis, "Ítaca". Porque cada libro, será mi propia Ítaca.

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
no temas a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni al colérico posidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Posidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.
Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nacar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.




Ayer leí en el periodico que Stephen Hawking estaba gravemente enfermo. Sin saber mucho porqué, sentí una gran opresión en el pecho. Stephen Hawking será un gran matemático, pero es ante todo un gran luchador. Cualquiera, empezando por mi, al ser diagnosticado con una enfermedad extraña que te degenera, seguramente me hubiera quedado en mi casa esperando una muerte más o menos dolorosa y más o menos digna. Sin embargo, él lucha cada día hasta habernos demostrado, entre otras cosas que el universo cabe en una cáscara de nuez.

Y es que en cierto modo nos resulta extraño que en esta sociedad en la que esforzarse no vale la pena (ya habrá algún reality que nos de dinero, que es lo que todo lo compra) haya gente que luche cada día para salir adelante mostrandonos su valía.

Pero no sólo se me pone la carne de gallina con la vida del señor Hawking, ¿habeis leido el blog de Teresa? Como dice la descripción escrita por sus padres, quizás no muchos seamos capaces de valorar su belleza, pero yo particularmente admiro su valor. Tanto el de la niña, que aún no es consciente de su esfuerzo para salir cada día adelante, como el de sus padres.

Y hay mucha otra gente, Fran, un compañero de facultad que va en silla de ruedas.

Y por qué no pensarlo así, nosotros mismos tambien tenemos nuestra lucha diaría: estudios, trabajo, familia… todo para salir adelante… Porque no nos engañemos, el esfuerzo al final siempre tiene recompensa (o al menos así quiero creerlo).




Tengo muchas manías estúpidas, muchisimas, tantas que podría llenar un blog y aún sobraría espacio. Sin embargo, una de esas manías, confesable al menos en parte, es la de observar a la gente. Por suerte o por desgracia uso bastante el transporte público,que es uno de esos lugares donde la gente nos descuidamos y nos comportamos como el tipo de ser que somos (a veces más homo que sapiens) y donde en cierto modo es más fácil observar a la gente.
Gracias a observar en el autobús he podido ver la dureza de la enfermedad mental (al fin y al cabo, el bus que cojo para ir a trabajar pasa por delante del hospital) y la gente rota cuando bajan al tanatorio (bonito recorrido que tiene mi bus). En el autobús ves como la gente joven muchas veces carecemos de educación y nos sentamos mientras los ancianos se quedan de pie y como esa gente mayor te agradece con una sonrisa y un gracias que les cedas el sitio. En cierto modo, me siento un poco ladrona de sus vidas cuando los observo.
Es observando a esta gente mayor, con la cara llena de arrugas, como mapas de su vida, me hacen pensar, ¿Qué será de mi?
Hace un par de meses se sentó a mi lado un señor mayor, iba vestido de negro y tenía una serenidad envidiable. Tan pronto como se sentó a mi lado, y tras decirme buenos días, empezó a susurrar cosas en voz muy bajita. Yo pensé que me había tocado un loco al lado (en cierto modo, es lo que te esperas cuando pasa eso, ¿no?) sin embargo no se bajó en la parada del hospital, sino en la del tanatorio... mientras se bajaba me fijé en que llevaba un alzacuellos y un pequeño rosario en las manos.
No ha sido el único personaje curioso que se me ha sentado al lado. Recuerdo un viaje a Málaga(casi cuatro horas de autobús) en las que un señor mayor se sentó a mi lado y me contó su vida, como había emigrado a Alemania, como su mujer había muerto hacía unos años, como iba a Fuengirola a pasar el verano con su hija porque hacía menos calor que en Jaén...
En cierto modo, y aunque reconozco que no me gusta en el momento, es un regalo el que me hacen estas personas que se cruzan por mi vida... Me regalan un trozo de vida...
¿Y a que viene esto? Pues la verdad es que no sé, simplemente me apetecía contarlo.

No suelo ver mucho cine español, básicamente y, aunque no me guste mucho generalizar lo haré en este caso, porque no tiene argumento. Hoy tenía la radio de fondo mientras hacía otras cosas y creo que era en esta entrevista a Juan Marsé que decía que al cine español le falta calidad. En mi humilde opinión no sólo calidad, le falta madurez, unos buenos argumentos que se alejen del manido "sex for sex's sake", de la chabacanería o de la guerra civil española. No todos los cineastas deben hacer cine al tipo Almodovar ni, por mucho que me guste, La lengua de las mariposas es el patrón a seguir (aunque a mí se me siga haciendo un nudo en el estomago cada vez que veo el final de la pelicula de Cuerda).

Pero a lo que iba, desde que se estrenó, y creo que hace ya más de un año, tenía ganas de ver Los crímenes de Oxford. En primer lugar, porque me reí mucho con El día de la bestia y en cierto modo me hice promesilla de ver alguna otra pelicula de Alex de la Iglesia. Tambien porque todas las pelis del estílo a Se7en me encantan. Con mi falta de tiempo habitual se me pasó el tiempo de verla en el cine y hasta el otro día que la vi en oferta en ese gran centro comercial relacionado con mi carrera (sí, me descargo peliculas para horror de la ministra pero esta no la conseguí en calidad suficiente) no la he tenido entre mis pequeñas zarpas.

La pelicula no es ni tan mala como me habían dicho ni tan buena como se la hacía esperar. He de decir que no me esperaba ese final, que procuraré no decir para no destriparlo, de hecho estaba convencida de que el asesino era otro. Eso sí, a la pelicula le sobra la moralina del final, que no me mola acabar con la sensación de "túúúúúúú tienes la culpa".

La ambientación me parece fantástica, especialmente ahora que tengo tantas ganas de salir de aqui. La ciudad de Oxford, la universidad me dejó con la boca abierta.

En lo que flaquea la pelicula es en los actores. John Hurt, (El Ollivanders de la primera pelicula de Harry Potter o Adam Sutler de V de Vendetta) es de lo poquito que se salva. Porque vamos por partes, ¿alguien le ha explicado a Elijah Wood que tiene más músculos en la cara aparte de los párpados? Este chico sólo tiene dos posiciones de cara, con los ojos abiertos y con los ojos más abiertos todavía. Lo que le da mucha gracia a Frodo, a este personaje le da poca credibilidad... ahh, se me olvidaba, tiene una tercera posición de cara... con los ojos cerrados.

Leonor Watling... ¿puedo decir en su descargo que me la esperaba mucho peor? De enfermera no me la creo, de amante del viejuno tampoco, de plato de espaguetis... estaba más preocupada en pensar como iban a lavar las sábanas despues... un despróposito...

El genio que está en la cama, el amigo del profesor... Me debato entre el asquito que me da, lo poco creible que me parece la caracterización que me parece un muñeco de cartón y la absoluta indiferencia. La hija de la primera victima... pues nada, aunque esta intentaba enseñarle a Elijah que hay más posiciones de cara... Junto a Hurt, es de lo mejor de la película.

Así que resumiendo, pues bueno, es una pelicula para cuando no hay nada mejor que hacer... Pero sólo para eso. Le daré un seis y medio, porque al notable no llega.
Creo que es gracioso que yo publique esta entrada, pero bueno, voy a publicar una oración. La oración de la serenidad, un título que se le pone para que sepamos a que nos referimos, se da en muchas asociaciones de tratamiento de adicciones (creo que más especificamente en el tratamiento del alcolismo en los doce pasos). Sin embargo, me parece tan bonita, tan sensata, tan humilde y tan llena de esperanza, que en esta mañana de sábado, me apetece compartirla con vosotros.

"Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia; viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez; aceptando las adversidades como un camino hacia la paz; pidiendo, como lo hizo Dios, en este mundo pecador tal y como es, y no como me gustaría que fuera; creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a Tu voluntad; de modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz Contigo en la siguiente.

Especialmente, me gusta la primera parte... Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, porque no quiero que me llene la desesperanza ni la desesperación ante esas cosas, no quiero que me impidan seguir adelante; sin embargo, dame el valor para cambiar que puedo cambiar, aunque tenga que sufrir para cambiarlas, para tener la fuerza de luchar cada día para cambiarlas, pero dame tambien la sabiduría para saber cual es la diferencia, para que luche contra lo que tengo que luchar, para que acepte lo que no.

¿El resto? Pues, como oración que es, lleno de referencias a dios que yo no comentaré.

Si alguien la quiere en inglés:

God grant me the serenity
To accept the things I cannot change;
Courage to change the things I can;
And wisdom to know the difference.
Living one day at a time;
Enjoying one moment at a time;
Accepting hardships as the pathway to peace;
Taking, as He did, this sinful world
As it is, not as I would have it;
Trusting that He will make all things right
If I surrender to His Will;
So that I may be reasonably happy in this life
And supremely happy with Him
Forever and ever in the next.
PD: Leo en wikipedia, que en AA.AA sólo se utilizan los tres primeros versos.


Estos días, no dejo de encontrarme referencias hacía Susan Boyle, como esta en 20minutos o esta de RTVE. Si por un casual alguien no ha oído hablar de esta "nueva estrella" del "candelabro" británico, diré que es una señora, si no recuerdo mal de unos 40 y muchos años, que ha llegado a un programa del tipo "Factor X" y cuando todos esperaban que hiciera el ridiculo (Siendo realistas, si yo estuviera viendo la tele y apareciera una señora como la de la foto, con ese vestido y esa pinta de no haber salido del pueblo en la vida yo tambien lo esperaría, llamadme prejuiciada), se puso a cantar una canción de Los Miserables dejando a todo el mundo con la boca abierta.


Ahora mismo, la señorita Boyle, sale en la tele contando que nunca la han besado (dios mio, que recuerdo de una película de esas para quinceañeras de domingo por la tarde),que es un gran sueño y todo el mundo espera con ansía su disco.

¡¡Que bonito cuento!!

Aunque pensandolo bien, ¿No os suena? Misteriosamente me recuerda a un señor que tambien salió en Factor X, ¿no os recuerda a esto?


Por si a alguien no le suena, es Paul Potts, el ganador del antiguo Factor X Británico. Movió masas, de hecho si no recuerdo mal, vino a España al Hormiguero y todo... y ¿ahora sabe algo alguien de él?

Y no pasa esto sólamente entre los hijos de la Gran Bretaña, sino, pensad tambien en nuestra queridisima Rosa Lopez, abanderada "Rosa de España" y que ahora sólo nos sirve para salir en Mira quien baila y anunciad pastillas adelgazantes.

Y es que, seamos realistas, por mucho que nos guste la historia del patito feo, nuestra sociedad de usar y tirar, no quiere patitos feos, quiere grandes cisnes que nos llenen la vida, con la belleza que a veces nos falta.

Sin embargo, tengo que reconocer, que aunque pasado mañana, Susan pase a ocupar un lugar en el cajón de los juguetes rotos, como Rosa o Paul, será bonito tener una ilusión de cuento de hadas reflejado en ella.

¡¡Mucha suerte, Susan!!
Según la Institución española que limpia, pule y da esplendor, un placebo es una “sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción”.

En realidad, todos nos damos nuestros propios placebos, o no seríamos capaces de seguir adelante. Todos queremos ir hacía adelante y, como en una carrera de bicicletas, cuando es cuesta abajo eso puede parecer Verano Azul y vamos todos cantando, pero cuando la cosa se pone cuesta arriba, cuando hay que apretar los dientes, o tiras de tu propio placebo, o te da una pájara como la de Indurain en el 96.

¿Qué a que viene todo esto? Pues no tengo ni idea, y en el fondo lo sé muy bien. Toda la vida queriendo crecer para abrir las alas e irme de una vez de Jaén, y ahora que toca despegar, me da mucho miedo, y no sé que hacer.

Quiero irme, estoy segura de que mi sitio, si cada uno tenemos un sitio, no es este, el problema es, si bien estoy segura de que Jaén no lo es, no sé a donde dirigirme.

Tiene gracia todo esto cuando últimamente cuando enciendo a Segrael, todo lo que suena es Pròtege-moi de Placebo...

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