Estos días de frío y nieve me recuerdan a mi época de Erasmus. Siguiendo el principio básico del razonamiento humano, todo tiempo pasado fue mejor, y lo cierto es que aunque las pasé putas (cuando querais os hago un recuento de algunos de mis peores recuerdos), tengo un recuerdo bastante dulce de aquella época. La razón para mi es clara: por una vez me sentí libre. Y es que está claro, para mi que de siempre me ha considerado independiente como un gato, depender de otros se me hace bastante cuesta arriba.
Probablemente una de las razones por las que ultimamente se me ve tan abatida y triste (y por qué no decirlo, vaga) sea el hecho de haber vuelto a casa. No me arrepiento en parte, pero por otra sí. Y es que mi principal enemigo siempre ha sido la monotonía.
Por otro lado, los días de nieve me hacen acordarme de uno de mis mangas favoritos: Fruits Basket. Y aunque no me caracterizo por ser la reina de los positivos, siempre intento pensar una frase que me encantó....
¿Qué ocurre cuando la nieve se derrite?
Sin duda, que llega la primavera.
Así que esperemos que dentro de poco vengan tiempos mejores.
13:34:00 |
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Lui al otro lado del espejo
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comentarios
Comments (2)
¡Agua!
Animo, que esto es un apaño temporal y llegará a su fin.
Estoy de acuerdo con tu entrada, admito que a mi también esa frase (¿Qué ocurre cuando la nieve se derrite? Sin duda, que llega la primavera.) me marcó mucho, y es una frase que me encanta, me paso algunos días haciendo esa pregunta a algunos amigos... y ninguno ha sido capaz de responderla bien :D
aammm y, sigueme :D!!