Pero así la contaron.
La indolencia de los días
alcanzó el otoño
y la hizo cierta.
Y creció. Y ya no dudó
el viento en las esquinas.
Y estaba el sí
y el no. Y cada palabra
con la concha obstinada
de su significado.
Atrapados por el ámbar
de lo que nunca sucedió
construimos nuestra historia.
La indolencia de los días
alcanzó el otoño
y la hizo cierta.
Y creció. Y ya no dudó
el viento en las esquinas.
Y estaba el sí
y el no. Y cada palabra
con la concha obstinada
de su significado.
Atrapados por el ámbar
de lo que nunca sucedió
construimos nuestra historia.
11:16:00 |
Category:
La poesía anda por las calles
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