Pero así la contaron.

La indolencia de los días

alcanzó el otoño

y la hizo cierta.

Y creció. Y ya no dudó

el viento en las esquinas.

Y estaba el sí

y el no. Y cada palabra

con la concha obstinada

de su significado.

Atrapados por el ámbar

de lo que nunca sucedió

construimos nuestra historia.

Comments (0)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...