Hoy es 20 de junio. Dentro de una semana, me presento al famosisimo examen de oposiciones. Sí, a ese. A ese por el que he pataleado, del que me quejo que no es adecuado para seleccionar al personal, de ese del que dependen tantas ilusiones... Sí, exactamente a ese.

Mucha gente que conozco está super nerviosa, atacada incluso. Pero curiosamente, yo no. Dependiendo del examen, he ido a examenes nerviosisima, super nerviosa y normal. Generalmente a los que peor iba eran a los que se asemejan a este: Memoriza un rollo y sueltalo.

Pero es que esta vez quiero tomarmelo diferente. He trabajado mucho. Y no, no soy mejor que nadie. Pero soy única. He hecho mis unidades didácticas, he hecho mi programación, he estudiado (y siento que podría ganar una partida al trivial).

Ahora, sólo me toca disfrutar. Sí, eso, disfrutar. Por suerte o por desgracia, hace unos años (tres exactamente, a la vuelta de mi Erasmus), decidí que la educación sería mi vida. Y desde entonces he tenido eso como un compromiso... he aprendido un poquito, me queda muchismo que aprender... pero si tengo que decirle algo a alguien, es que tengo muchas ganas de ofrecer lo poco que tengo.. y que tengo tanta ilusión como el que más.

Si suspendo, pues ya está... procuraré que no se me caiga el mundo encima. Aprovecharé para aprender a hacer cosas nuevas (quien me conozca sabe que es llevo peor la inactividad que los fracasos). Si apruebo... aprobar no es una meta... es el comienzo de un camino, diferente, pero otro camino.

¿Debería estar nerviosa? Puede... pero no quiero.

PD: Muchisimas gracias por todos los mensajes positivos que me mandais... Seguro que toda esa energía positiva que me mandais sirve para mucho. MUCHAS GRACIAS.