Hace unos días, en Facebook, contesté a un jueguecillo idiota que consistía en responder a una pregunta relacionada con tu friendlist. Así, cuando me preguntaron una palabra para definir a mi amiga Catherine Heathcliff mi respuesta fue clara: Brönte.
Ella me definió a mi como Evey Hammond, y cómo sólo podía utilizar una palabra, decidió quedarse con Hammond. Sé que a muchas personas le parecerá idiota, pero es una de las cosas más bonitas que me han dicho nunca.
Evey Hammond es la co-protagonista de V de Vendetta (y me reitero, si no la habeis leido... ya estais tardando). Pero Catherine, guapa... te equivocas... yo no podría ser Evey... o al menos la mejor Evey, la que descubre todo su ser.
En todo caso, sería la Evey infantil del principio, una niña perdida que tiene que jugar a su pesar a ser mujer, y que sólo en las manos de V puede ser la niña que le corresponde ser. Es curioso, de esas irónias de las que V de Vendetta esté llena, que sea el mismo V, llegado el momento la haga madurar...
Pero esa es otra historia, que debe ser contada en otra ocasión.
Pero en honor a Catherine, aqui va uno de los momentos más dramáticos de Evey. El capítulo 10: Vulgo. (A mí, sólo el texto me da escalofríos, pero reconozco que queda un poco soso sin el poder expresivo de los dibujos).
Capítulo 10: Vulgo
Hay una rata. Estoy sentada en el catre con la cabeza en las rodillas, la madera me hace daño y tengo calambres...
Hay una rata. Intento no pensar en nada excepto en que hay una rata. Además, creo que van a matarme.
Hay cuatro paredes, dos ventanas con seis barrotes, un váter sin asiento... y hay un tabique de madera y un catre con el nombre de Emma tallado...
y estoy yo...
y hay una rata.
La rata ya se ha ido.
Oigo como hablan dos hombres en el pasillo, al poco, una bandeja entra por la rendija de la puerta.No puedo comer.Si no como, la rata volverá.Aún no puedo comer.
Hay una toma cerca del techo, pero no hay bombilla. Cuando no entra luz por la ventana, estoy a oscuras, intento dormir.
Hay una rata.
¡Muchas gracias Catherine!
Ella me definió a mi como Evey Hammond, y cómo sólo podía utilizar una palabra, decidió quedarse con Hammond. Sé que a muchas personas le parecerá idiota, pero es una de las cosas más bonitas que me han dicho nunca.
Evey Hammond es la co-protagonista de V de Vendetta (y me reitero, si no la habeis leido... ya estais tardando). Pero Catherine, guapa... te equivocas... yo no podría ser Evey... o al menos la mejor Evey, la que descubre todo su ser.
En todo caso, sería la Evey infantil del principio, una niña perdida que tiene que jugar a su pesar a ser mujer, y que sólo en las manos de V puede ser la niña que le corresponde ser. Es curioso, de esas irónias de las que V de Vendetta esté llena, que sea el mismo V, llegado el momento la haga madurar...
Pero esa es otra historia, que debe ser contada en otra ocasión.
Pero en honor a Catherine, aqui va uno de los momentos más dramáticos de Evey. El capítulo 10: Vulgo. (A mí, sólo el texto me da escalofríos, pero reconozco que queda un poco soso sin el poder expresivo de los dibujos).
Capítulo 10: Vulgo
Hay una rata. Estoy sentada en el catre con la cabeza en las rodillas, la madera me hace daño y tengo calambres...
Hay una rata. Intento no pensar en nada excepto en que hay una rata. Además, creo que van a matarme.
Hay cuatro paredes, dos ventanas con seis barrotes, un váter sin asiento... y hay un tabique de madera y un catre con el nombre de Emma tallado...
y estoy yo...
y hay una rata.
La rata ya se ha ido.
Oigo como hablan dos hombres en el pasillo, al poco, una bandeja entra por la rendija de la puerta.No puedo comer.Si no como, la rata volverá.Aún no puedo comer.
Hay una toma cerca del techo, pero no hay bombilla. Cuando no entra luz por la ventana, estoy a oscuras, intento dormir.
Hay una rata.
¡Muchas gracias Catherine!
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