Todo comenzó con esta foto que Eugenio Olivares subió a sublog dentro de su sección Rostros con Historia. Para quien no la conozca, es un
juego en el que enseña una foto de un personaje de cine y hay que decir
personaje, actor, película y año.
La película es Dracula de Bram Stoker, dirigida por Coppola,
una de mis pelis favoritas. Aunque no supiera que el personaje se llamaba
Cesare, para mí estaba claro que el actor tenía que ser Anthony Hopkins. La
razón es bastante simple, Coppola le dio un aire casi místico a la película a
base de pequeños detalles que no son obvios a primera vista.
Todo aquel que haya leído la novel a de Stoker sabrá que
Mina no es más que la reencarnación de Elisabeta (a menos a vista del conde).
En la película esto era fácil de conseguir: simplemente había que conseguir que
la misma actriz (Winona Rider) interpretara a la actriz. ¿Pero cómo conseguir
ese ambientillo de que la historia de amor se ha repetido a través del tiempo?
¿Cómo demostrar que esa historia de amor está tan maldita en el final como lo
estaba al principio? (
Una forma fácil de conseguirla era esta. Hopkings interpreta
al Val Hellsing, el encargado de salvar a la joven e inocente Mina del malvado
Conde, condenándolo a morir… ¿Y no es Cesare el sacerdote ortodoxo que maldice
a Elisabetta por haberse suicidado? Está claro que dentro de ese micro universo
la misma persona que condenó a Elisabetta tenía que condenar al conde.
A todo esto no he mencionado que Dracula de Bram Stoker es
una de mis películas favoritas. De todas
formas, como a casi todas las pelis de Coppola que he visto, le sobra su
buen trocito. Mi parte favorita es el inicio, genial que consigue enmarcar a la película en un ambiente
misterioso y exótico utilizando el recurso del teatro de sombras chino. Otra
cosa que no debería pasarse por alto es el vestuario, una mezcla bastante
equilibrada entre las túnicas kabuki y con un cierto aire al pintor Klimt. Y no
puedo acabar sin mencionar la gran actuación de Gary Oldman.
18:21:00 |
Category:
el cine es un espejo pintado
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comentarios
Comments (3)
Me ha gustado la explicación al doble papel de Hopkins que has dado: una repetición de la primitiva historia de amor. Elisabeta es Mina; Cesare es van Helsing; Drácula es Drácula. Ahí, en el tema amoroso, es donde Coppola mete su cuña, pues no hay amor -sino dominación- en la novela de Stoker.
Me pregunto si habrá más actores en la película haciendo papeles dobles.
Y gracias por la mención de mi blog.
Por cierto, yo creía que era seguidor de tu blog.
Ecce ego!
No te preocupes Eugenio, es díficil seguirme a mí, entre mis tres blogs, facebook y twitter tengo mi identidad digital muy fragmentada.
Me alegra de que te guste mi teoría.