Según la Institución española que limpia, pule y da esplendor, un placebo es una “sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción”.

En realidad, todos nos damos nuestros propios placebos, o no seríamos capaces de seguir adelante. Todos queremos ir hacía adelante y, como en una carrera de bicicletas, cuando es cuesta abajo eso puede parecer Verano Azul y vamos todos cantando, pero cuando la cosa se pone cuesta arriba, cuando hay que apretar los dientes, o tiras de tu propio placebo, o te da una pájara como la de Indurain en el 96.

¿Qué a que viene todo esto? Pues no tengo ni idea, y en el fondo lo sé muy bien. Toda la vida queriendo crecer para abrir las alas e irme de una vez de Jaén, y ahora que toca despegar, me da mucho miedo, y no sé que hacer.

Quiero irme, estoy segura de que mi sitio, si cada uno tenemos un sitio, no es este, el problema es, si bien estoy segura de que Jaén no lo es, no sé a donde dirigirme.

Tiene gracia todo esto cuando últimamente cuando enciendo a Segrael, todo lo que suena es Pròtege-moi de Placebo...

Comments (0)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...