No suelo ver mucho cine español, básicamente y, aunque no me guste mucho generalizar lo haré en este caso, porque no tiene argumento. Hoy tenía la radio de fondo mientras hacía otras cosas y creo que era en esta entrevista a Juan Marsé que decía que al cine español le falta calidad. En mi humilde opinión no sólo calidad, le falta madurez, unos buenos argumentos que se alejen del manido "sex for sex's sake", de la chabacanería o de la guerra civil española. No todos los cineastas deben hacer cine al tipo Almodovar ni, por mucho que me guste, La lengua de las mariposas es el patrón a seguir (aunque a mí se me siga haciendo un nudo en el estomago cada vez que veo el final de la pelicula de Cuerda).

Pero a lo que iba, desde que se estrenó, y creo que hace ya más de un año, tenía ganas de ver Los crímenes de Oxford. En primer lugar, porque me reí mucho con El día de la bestia y en cierto modo me hice promesilla de ver alguna otra pelicula de Alex de la Iglesia. Tambien porque todas las pelis del estílo a Se7en me encantan. Con mi falta de tiempo habitual se me pasó el tiempo de verla en el cine y hasta el otro día que la vi en oferta en ese gran centro comercial relacionado con mi carrera (sí, me descargo peliculas para horror de la ministra pero esta no la conseguí en calidad suficiente) no la he tenido entre mis pequeñas zarpas.

La pelicula no es ni tan mala como me habían dicho ni tan buena como se la hacía esperar. He de decir que no me esperaba ese final, que procuraré no decir para no destriparlo, de hecho estaba convencida de que el asesino era otro. Eso sí, a la pelicula le sobra la moralina del final, que no me mola acabar con la sensación de "túúúúúúú tienes la culpa".

La ambientación me parece fantástica, especialmente ahora que tengo tantas ganas de salir de aqui. La ciudad de Oxford, la universidad me dejó con la boca abierta.

En lo que flaquea la pelicula es en los actores. John Hurt, (El Ollivanders de la primera pelicula de Harry Potter o Adam Sutler de V de Vendetta) es de lo poquito que se salva. Porque vamos por partes, ¿alguien le ha explicado a Elijah Wood que tiene más músculos en la cara aparte de los párpados? Este chico sólo tiene dos posiciones de cara, con los ojos abiertos y con los ojos más abiertos todavía. Lo que le da mucha gracia a Frodo, a este personaje le da poca credibilidad... ahh, se me olvidaba, tiene una tercera posición de cara... con los ojos cerrados.

Leonor Watling... ¿puedo decir en su descargo que me la esperaba mucho peor? De enfermera no me la creo, de amante del viejuno tampoco, de plato de espaguetis... estaba más preocupada en pensar como iban a lavar las sábanas despues... un despróposito...

El genio que está en la cama, el amigo del profesor... Me debato entre el asquito que me da, lo poco creible que me parece la caracterización que me parece un muñeco de cartón y la absoluta indiferencia. La hija de la primera victima... pues nada, aunque esta intentaba enseñarle a Elijah que hay más posiciones de cara... Junto a Hurt, es de lo mejor de la película.

Así que resumiendo, pues bueno, es una pelicula para cuando no hay nada mejor que hacer... Pero sólo para eso. Le daré un seis y medio, porque al notable no llega.

Comments (0)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...