Los niños de mi generación fuimos los últimos que esperábamos la navidad para ver películas de disney. Así, la navidad no sólo se esperaba por los regalos de los reyes magos, sino para ver El Rey León, Aladdin, La bella y la Bestia o El Jorobado de Notredame. Y un año, allá por 1995 (yo tenía 9 tiernos añitos) aparecieron unos “dibujos” raros, hechos por ordenador. Recuerdo que mi madre me decía que esos dibujos eran feos y qué cómo se iban a comparar con los dibujos de toda la vida, ella no le veía ningún futuro (mi madre tiene muchas virtudes, pero la clarividencia no es uno, os lo aseguro).

Esos dibujos raros, se llamaban Woody, Buzz y Andy entre otros. Andy era un niño, Woody su vaquero de juguete favorito y Buzz el nuevo juguete que llegaba a romper la armonía. Su historia se llamaba Toy Story y a los niños de mi generación nos dejó con frases que son parte de nuestro “subconsciente colectivo”. Y si no me creeis, preguntadle a muchos veinteañeros por “Hasta el infinito” y seguro que es capaz de decir “y más allá”... y si son un poco más frikis, sabrán que “el gancho se mueve” y que “Hay un amigo en mi”.Cuatro años más tarde, descubrimos lo valioso que era Woody a través del coleccionista y nuevos colegas se nos unieron al equipo.

Y ahora, aquellos niños que crecimos esperando las pelis de Disney, esperamos en verano las pelis de Pixar. Y cuando vemos a Lamparita, sabemos que vamos a pasar un buen rato. Así hemos visto Up, Wall E, Buscando a Nemo o Monstruos S.A.

Y este año, 15 años después, ha llegado el momento. Andy ha crecido, como hemos hecho nosotros y ya no puede seguir jugando con Woody, Buzz y la panda... Ha llegado el momento de decir adiós. Y Toy Story, aquella peli que nos hizo pensar que otro tipo de “dibus” eran posibles, se tiene que despedir a lo grande.... y lo hace.

¿Queréis pasar dos horas divertidas y emocionantes? ¿Reír y dejar que alguna lagrima furtiva se os escape? Toy Story 3 es la película que buscáis Tenemos villanos y héroes... un humor para todos, y uno más fino que sólo los más creciditos entenderéis Aceptareis el destino, cómo lo hacen los juguetes... y sabréis que lo bueno que tiene ese niño que todos guardamos en el interior, nos acompañará siempre, aunque reneguemos de él... hasta el infinito y más allá...

Sólo puedo decir una cosa: ¡¡Hasta siempre Woody!!

PD: Es difícil escribir una entrada sobre una peli sin soltar spoilers, pero os recomiendo que la veáis Merece mucho la pena. Y no os levantéis hasta el final de los créditos, ¿o acaso queréis perderos el baile de Buzz?



Nunca pensé que me fueran a gustar los Gipsy Kings

Comments (1)

On 29 de julio de 2010, 10:17 , Nisa Arce dijo...

Joer si te digo que lloré como una magdalena con la secuencia final... (ya sabes cuál xD). Es que es como tú dices, esos juguetes han formado parte de mi vida durante 15 años... Y creo que es imposible no sentirse identificado con lo que ocurre.

Yo conservo casi todos mis peluches, aunque muchos de mis juguetes fueron a parar a manos de mis primas menores. Pedro conserva intactos sus legos para sus futuros hijos. La verdad es que a veces pienso que me hubiese gustado conservar más, pero bueno.

Pdta: ¡¡¡¡y en la peli sale Totoro!!!!

 
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